sábado, 2 de septiembre de 2017

SECRETOS DE LA FUJICA ZC1000: AJUSTE DE LA CÉLULA DEL EXPOSÍMETRO.

La Fujica ZC1000 es la mejor cámara de cine jamás diseñada (filmación marcha atrás sin variación de la linea de encuadre, obturador variable, óptica intercambiable, fácil acople de motores exteriores, contador digital de fotogramas, macroenfoque en cualquier focal con el Fujinon EBC de serie, ...). 
Ya llegará el día en que escribiremos una entrada sobre este modelo que, como nunca ha sido mejorado, "ya no se superará jamás", como bien sentenciara a final de los ochenta mi amigo uncle Ivan Watson en su columna de Making Better Movies.
Además, es una cámara concebida para durar no años, sino décadas de uso continuo, como he demostrado con la mía, que en estos casi cuarenta años me ha acompañado desde las infernales arenas del desierto egipcio a celestiales confines del Ártico, a menudo acoplada a un Iscorama 54 con ¡dos kilos de peso adicional!
¿CÓMO CONSEGUIR UNA FUJICA ZC1000?
Mi primera ZC1000 la compré, de adolescente, en 1978, por 133.000 pesetas, pagándola a 10.000 mensuales (5.000 que ganaba en UCD y otros 5000 que me daba mi querida madre), en el desaparecido establecimiento Foto Miguel de La Coruña. Sobre esta ZC1000, escribí un exhaustivo banco de pruebas, publicado por Cinema 2002 y Nueva Lente,  que causó tal sensación que hizo vender, en España, muchas Fujica ZC1000 (buena parte, en Cataluña).
En 1979 el señor Mampel, uno de los dueños de Mampel Asens, en aquel entonces representantes para España de Fujifilm, me localizó a través de la redacción en mi colegio mayor, el Sant Jordi de Barcelona. Como agradecimiento por las ingentes ventas realizadas, gracias a mis artículos, me regaló una Fujica ZC1000 del nuevo tipo, N (con ligeras mejoras); fue la primera unidad que llegó a España, y que se había usado para mostrar sus virtudes tanto en Sonimag como en la sede de Mampel Asens (ahora Fujifilm), en Aragón, 180. Es una historia también para otro día, pero esta unidad fue ajustada de forma individual para mí, de forma que proporciona las cadencias absolutamente precisa (muy importante para el sonido directo sincronizado). Posteriormente, al estar muy contento con mi Fujica ZC1000N, vendí la normal al camarógrafo coruñés Luís Longueira, heredada por su hijo.
Todo cineísta serio debería poseer una ZC1000, junto a su Beaulieu, a su Canon XLS o DS8, a su Nikon R10 o a su Bauer A512.   
Retro Enterprises, de Tokyo, además de suminitrar, para la Fujica ZC1000 (que emplea cartuchos Fujifilm de Single-8), las mejores emulsiones de color inversibles jamás fabricadas, como la Fujifilm Provia y la Fujifilm Velvia), también vende de forma regular Fujica ZC1000 (y sus accesorios), totalmente revisadas y con garantía de un año, por alrededor de dos mil euros (es menester considerar que está cámara, si se tuviese que producir hoy, con su compleja óptica, y su singular mecánica, no se podría vender por menos de 6.000 u 8.000 euros).
Con un poco de suerte, se pueden conseguir mucho mas baratas a través del grupo de Facebook del cual soy administrador Super 8mm (dirección: https://www.facebook.com/groups/27648968851/ ), actualmente con 3.500 miembros, alguno de ellos de renombre internacional, como J.J. Abrams o Phil Vigeant, por no hablar de Chris Richter, vicepresidente de Kodak), o bien, mediante el portal de compra-venta Ebay.
El material cinematográfico que se compra a través del grupo Super 8mm suele estar casi siempre en estado de uso inmediato pues procede no de desvanes o herencias, sino de cineístas que lo usaban y lo mantenían a punto. En Ebay, la historia es muy distinta. La ventaja de Ebay es que muchas veces, si no se tiene prisa, y hay algo de suerte, se consiguen auténticas gangas. La desventaja es que, en el caso que nos ocupa, las cámaras de cine, suelen venderse unidades que llevan paradas desde los años ochenta, que es preciso engrasar y ajustar. 
En el caso concreto de la ZC1000, si lleva décadas guardada, lo mas probable es que la célula del fotómetro se encuentre desajustada y que la cámara (que, recordemos, carece de fotómetro automático, aunque sí lo lleva incorporado), sobre exponga o sub exponga.
En esta entrada explicaremos como ajustar el fotómetro incorporado, al alcance de cualquiera. 
REGULACIÓN DEL FOTÓMETRO.
El caso mas raro que he visto jamás es el de una Fujica ZC1000 nueva, pero sin uso, a la que le había crecido un hongo en la fotocélula. Solucionarlo, exigió cirugía mayor. Lo mas común es que, simplemente, con los años transcurridos sin uso, la fotocélula registre una lectura equivocada, para arriba o para abajo, en máximo un diafragma. 
Este margen de error no significa nada para película negativa, cuya latitud es enorme, pero es muy grave para inversible, en la que hay que el cineísta debe afinar al máximo pues, con determinadas emulsiones, como la Velvia, un error de sólo un tercio de diafragma de subexposición se traduce en colores de piel nada naturales. 
MATERIAL NECESARIO.
Para el ajuste de la célula de la Fujica ZC1000, aparte de un fotómetro de mano que nos proporcione una lectura correcta -para así determinar el tipo de corrección (sub exposición o sobre exposición) y su grado (hasta un diafragma, en este ajuste)-, sólo necesitaremos: una mesa limpia e iluminada, un destornillador de precisión del tipo estrella con cabeza intercambiable y una envase vacío de carrete fotográfico de 35 mm. para guardar los minúsculos tornillos y que no acaben perdidos en el suelo. 
1) DESMONTAR LA TAPA DEL COMPARTIMENTO DE  PELÍCULA, es el primer paso. Se logra fácilmente quitando tres tornillos y luego, cambiando la cabeza de destornillador por una de tipo punzón, levantándola desde el lado opuesto a la ventanilla de presión de la película (como se ve en las siguientes fotografías).

El destornillador conviene que sea de buena calidad pues, en caso contrario, se pueden mellar las cabezas de los tornillos. 
Una vez levantada la tapa, con ayuda del punzón, en la parte superior, a la izquierda, podemos ver un pequeño potenciómetro. 
2) SEGUNDO PASO: AJUSTE DEL POTENCIÓMETRO.
Si, con la cabeza del punzón, movemos el potenciómetro con cuidado hacia arriba, abriremos el diafragma, mientras que hacia abajo lo cerraremos. Mientras lo desplazamos suavemente, en avances de 10 grados, en cada paso hay que ir mirando por el visor y comprobando en el aro de diafragmas del objetivo, hasta alcanzar el valor correcto coincidente con el fotómetro de mano.

AVISO IMPORTANTE: la célula incorporada se encuentra concebida para determinar una lectura correcta en objetivos a partir de 5.5 mm. Con granangulares mas extremos, como con el Century de 3.5 mm, la cámara sobre expondrá casi un diafragma. Ello se soluciona o bien desde este ajuste, o bien, mucho más fácilmente (pues será un uso ocasional), con la aguja del corchete del visor, o cerrando el obturador a 80 grados. 
¿Y SI SE NECESITA UN AJUSTE MAS IMPORTANTE?
Cuando la célula de la ZC1000 necesita una corrección mayor de un diafragma, entonces, hay que ir a otro potenciómetro (señalado por mi dedo, en la fotografía inferior), que se encuentra junto al ajusto fino de velocidad de filmación. Este potenciómetro, sin embargo, es menos accesible pues hay que extraer medio cuerpo de la cámara, de forma que recomendamos que su uso sea encomendado a un profesional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario